La economía española continuará en la senda de la recuperación, pero avanzará a un menor ritmo que el pasado año con un crecimiento en torno al 2,5% para 2017, según las previsiones del último Informe Económico de Esade, elaborado con la colaboración del Banco Sabadell. Además, apunta que el déficit público estará "un poco por encima" del nivel del 3,1% que prevé el Gobierno.

El principal reto para España este año será el ajuste de las cuentas públicas, que deberá compatibilizarse con el crecimiento y la creación de empleo.

El profesor de Esade y director del estudio David Vegara ha incidido en la posibilidad de riesgos futuros "si no se aprovecha el mayor crecimiento y los tipos de interés reducidos para lograr cerrar la brecha del gasto y el ingreso público".

En opinión del profesor y coautor del estudio Josep Comajuncosa, este ajuste del déficit deberá realizarse sin caer en la reducción del gasto social. "Las clases medias pueden tener la percepción de que han sufrido especialmente la crisis y que les cuesta más notar los beneficios de la recuperación, por lo que recortes del gasto social son totalmente desaconsejables", ha advertido.

Respecto a la intención del Gobierno de lograr equilibrar las cuentas públicas por la vía de los ingresos a través de la modificación del Impuesto de Sociedades, indica que el Ejecutivo debería ser cuidadoso en este sentido con las pymes, para no dificultar su capacidad de crear empleo.

En líneas generales, Esade prevé mayores crecimientos en los países emergentes que en los desarrollados, que continuarán mostrando un crecimiento ligeramente por debajo del 2%, mientras que los primeros crecerán por encima del 4,5%.

India crecerá especialmente (por encima del 7%), así como China (alrededor del 6,5%), mientras que economías con problemas en los anteriores años mejorarán algo su situación, como Brasil o Rusia, y Japón será el país que más dificultades tendrá para recuperarse de entre las grandes economías desarrolladas, con un débil crecimiento del 0,5%.

"Se mantendrá la recuperación económica, pero débil y con incertidumbres", pronostica Comajuncosa, aludiendo al contexto de Brexit, a las nuevas elecciones en Europa y a la nueva política de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos.

La tasa de inflación superará en España el 2%, así como la de otras economías en desarrollo de la zona. Junto con Irlanda y Grecia, será la única economía de la zona euro que no verá caer su inflación por debajo del 1,5%, según las previsiones de Esade.

El BCE mantendrá su política monetaria expansiva

En cuanto a la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), Comajuncosa cree que la autoridad mantendrá su política monetaria expansiva hasta final de año, debido a que la recuperación "aún no está consolidada" y sí "condicionada por incertidumbres".

De esta manera, considera que las alertas sobre el carácter transitorio de este tipo de políticas son "más un recordatorio que una señal".

"Consideramos que se trata de un recordatorio de su carácter transitorio y de que los países del Sur deben hacer sus reformas para no ser dependientes del BCE", afirma el profesor.

En cuanto a política fiscal, Esade anticipa en la zona euro una política fiscal neutral en el periodo 2017 y 2018 con un ratio de deuda pública que se reducirá gradualmente hasta una media del 87% del PIB, gracias a la disminución de los tipos de interés, la aparición de superávit en algunas economías y la reducción del déficit público.